Hoy ha muerto. Ella, la rutina. Yo solía levantarme temprano para hacer mis tareas y acabarlas lo antes posible. Después me pasaba un rato largo frente al armario de la cocina, decidiendo si era mejor opción un poco de chocolate o una mandarina (y siempre me decantaba por el chocolate). Entonces pasaba horas muertas frente a la televisión y me sumía en mi propia mierda.
Pero hoy ha sido distinto. Han llamado al timbre durante el atardecer y he abierto de mal humor todavía con un trozo de chocolate en la boca. Y al abrir la puerta me he encontrado contigo. Parecías, como poco, un ángel; y no es que yo no sea imparcial a la hora de juzgarte, es que cualquiera se hubiera derretido bajo esa mirada que se te clava hasta el fondo, hasta las costillas. Y el sol bajo potenciaba tu aura dorada, envolviéndote en una luz que no hizo sino marearme.
Y con la llegada del anochecer y contigo entre mis brazos y me di cuenta de que ya no habría más rutina.
2 comentarios:
La rutina puede llegar a ser muy tediosa y cansina... Por eso es genial encontrar a alguien que te saque de ella con una sonrisa, ahora bien, hay que cuidar de que eso nuevo, no se repita y sea la nueva rutina.
¡Saludos!
Yo con la rutina soy algo extraña porque necesito una base "ordenada", soy un poco obsesiva-compulsiva con algunos temas, pero sin embargo con otros me encanta el libre albedrío y necesito cambiar cosas constantemente xD
Hombre, yo si me encontrara un tío así todos los días no me importaría jajajja xD
Gracias por pasarte ^^ Yo y mi sombra te echábamos de menos! x)
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